Un terremoto de 7,4 grados en la escala de Richter ha hecho volver a temblar a Pakistán, y esta vez porque traía muchos recuerdos amargos: nada más sentir temblar la tierra los ciudadanos salían corriendo a la calle rezando para que no pasara lo mismo que en 2005, en el que un seísmo dejó 80.000 muertos y el país devastado. En esta ocasión apenas hubo que lamentar daños materiales y no hubo víctimas, ya que el epicentro estuvo en una zona bastante despoblada.
El temblor comenzó a 55 km de Dalbantin, donde Estados Unidos tiene una base aérea desde la que dirige operaciones de guerra en Afganistán, y se produjo sobre las 01:30 horas (hora de Pakistán) haciéndose sentir en varias ciudades de todo el país, Emiratos Árabes y la India, donde el terremoto provocó grietas en algunas casas.
