Abel Caballero dijo que ello hubiese sido adecuado “después de pagar 40 millones por la Cidade da Cultura en Santiago, dinero que ha salido de los impuestos de los vigueses”. Las palabras de Caballero han sido contestadas por la delegada de la Xunta en Vigo quien, tras asegurar que no había sido invitada tachó dicha actitud por parte del alcalde de “falta de lealtad institucional” y recordó que de los 7,3 millones que ha costado la reforma el ejecutivo autonómico ha aportado 6,3 y el resto el Concello.