Darco Sangermano es posiblemente el tío con más suerte del mundo. Este italiano de 28 años recibió un tiro en la cabeza cuando celebraba en Nápoles el fin de año con su novia. La bala le entró por la sien derecha, pasó por detrás del ojo, dio contra el hueso de la nariz y se quedó en la fosa nasal derecha.
De por sí, según los médicos, el tiro debió de ser mortal, pero al bueno de Darco le llegó con estornudar para que el proyectil, del calibre 22, saliese sin haber causado daño cerebral alguno. El tipo, que está ileso, sólo ha tenido que ser operado para retirar los trozos de hueso y para que, de paso, le limpiasen la herida, no se sabe si se habrá reducido, encima, la nariz, para quedarse con el perfil de Brat Pitt. Darco, ¡cabroni afortunatto!
