besosNo lo dicen Romeo y Julieta, que también, sino científicos de la Universidad de Stanford, por supuesto, basándose en un estudio sobre el tema. En el mismo, en que participaron estudiantes enamorados de dicha institución académica, los investigadores descubrieron que el amor romántico puede ser un analgésico natural.

El efecto analgésico del amor no radica solamente en que la persona esté distraída pensando en su objeto de adoración, aunque eso también funciona. Los investigadores encontraron que el sentimiento de estar enamorado activa los mismos centros cerebrales orientados por la dopamina. Estos sistemas analgésicos se relacionan con los sistemas de recompensa, aseguró el doctor Sean Mackey, autor principal del artículo que aparece en la edición de octubre de la revista Plos One.

El amor involucra estos sistemas cerebrales profundos que tienen que ver con la recompensa y el deseo, y sistemas parecidos que tienen que ver con la adicción. Esto da ciertas ideas sobre formas potenciales de hacer más pruebas, y traducirlo en un tratamiento para el dolor, Mackey, jefe de la división de gestión del dolor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford.

Los autores reclutaron a 15 estudiantes de la Universidad de Stanford que estaban “completamente enamorados“, los 7 hombres y 8 mujeres enamorados, que aún estaban en la fase de encantamiento de su relación, acudieron al estudio con una fotografía de sus amados.
Los investigadores mostraron la fotografía del ser querido mientras infligían dolor con una sonda termal portátil. Como control, se pidió a los participantes que mencionaran todos los deportes que se juegan sin pelota, como forma de distracción, mientras se activaba la sonda, tanto el amor como la distracción redujeron el dolor al mismo nivel, y eso es bueno porque nos permitió compararlos de forma más completa, explicó el doctor.

El alivio del dolor producido por ver la fotografía del ser querido parecía ser específico de esa acción. Cuando se pidió a los participantes que vieran una fotografía de una persona igualmente atractiva y conocida, sus niveles de dolor no se redujeron. Los sistemas cerebrales involucrados en la distracción son completamente distintos de los involucrados en el amor, en la distracción, hubo un nivel mucho más alto de sistemas corticales nuevos que tienen que ver con la atención y la distracción clásicas.

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