El Lector

Seguridad vial

Autovia-do-BarbanzaJOSÉ MANUEL PENA/ España está a la cabeza de la siniestralidad en carretera de toda la Unión Europea y desgraciadamente siempre ocurre lo mismo: cuando se produce un accidente de tráfico nos acordamos de la necesidad de mejorar las infraestructuras viarias. Es lamentable que haya ocurrido el terrible siniestro de tráfico en la vía que enlaza Catoira con Caldas, casi unos ocho kilómetros con un trazado peligroso.

Una carretera muy utilizada por muchos vecinos de la comarca del Barbanza que pretendemos acceder a la autopista y nos encontramos una deficiente señalización, una carencia total de iluminación y, en algunos tramos, con unos trazados sólo aptos para pilotos profesionales. Todos somos conscientes de ello y mucho más las autoridades locales, provinciales y autonómicas competentes y no se hace nada más que lamentarnos cuando llega, irremediablemente,  la pérdida de vidas humanas.

Es evidente que cada vez hay más coches y camiones circulando y consiguientemente deberían realizarse obras imprescindibles en la mejora de  carreteras como lo referenciada y otras muchas, incluso como la propia autovía del Barbanza. Hay que reconocer que el desdoblamiento de la autovía supuso una obra muy importante y necesaria aunque hay algunos tramos que necesitan ser mejorados, principalmente en lo relativo a su trazado, y nuestros responsables políticos deberían ir pensando en ello. Ya no valen las disculpas para dejar de invertir en seguridad vial, las vidas humanas no tienen precio.

También te puede interesar