Un nuevo asunto ha eclipsado al caso Malaya, y este ya está visto para sentencia. Un jurado popular ha declarado culpables a dos agentes de la Guardia Civil acusados de cohecho al considerar probado que ambos recibieron de dos cajas de gambas valoradas en 300 € a cambio de no informar a las autoridades aduaneras de la llegada al puerto de Carboneras, en Almería de un barco pesquero de bandera argelina con carga de marisco.
El fiscal, que ha debido entender que la carne, y más la de las colas, es débil, tras hacerse público el veredicto, ha rebajado en un año la pena que solicitaba y la ha dejado en tres años de inhabilitación, eso sí, se ha mantenido inflexible a la hora de pedir una multa de 500 € por cabeza…no de cada gamba, sino de cada agente.
