Después de una vendimia tranquila, en la que, además del buen tiempo, los conflictos laborales han brillado por su ausencia, las 204 bodegas adscritas a la Denominación de Origen Rías Baixas, han empezado la elaboración de los caldos que empezarán a venderse en el mercado nacional y exportarse a partir de principios de 2011.La cosecha se ha cerrado con 28 millones de kilos de uva, 4 más que la del año 2009, lo que, según los responsables de la D.O. presagia un año excelente, al que ha contribuido el aumento de bodegueros, que ha pasado de las 192 a las 204 actuales, y una vendimia ordenada y bien programada que ha facilitado el trabajo en el campo.
Hasta los mismos sindicatos del sector, empezando por Unións Agrarias, han destacado el excelente estado de la uva, su calidad, con un grado de alcohol de 13 grados y el hecho de que, en contra de lo que pasa en sectores como el lácteo, no haya conflictos que hayan dificultado el trabajo.
