Los datos están aún en cuarentena, a falta de que se verifique si ha habido algún fallo en la recogida de datos. Sin embargo, los primeros análisis apuntan a que los voluntarios que recogieron el fuel que el ‘Prestige’ dejó en la costa gallega y sufrieron posteriormente problemas respiratorios van mejorando con el paso del tiempo y que, en 5 años, sus pulmones podrían volver a ser los de antes.
Es lo que se desprende de un estudio de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, que lleva desde 2004, dos años después del vertido, analizando los posibles efectos nocivos que pudo tener para la salud la catástrofe natural del petrolero. Lo que aún queda por analizar es si siguen presentes las alteraciones cromosómicas que se detectaron en los voluntarios dos años después del vertido, algo que se sabrá en unos meses.
