No han conseguido que el presidente del país, Evo Morales, les diera una solución. La Federación Boliviana de Fútbol está en quiebra y en unos días sacará a subasta el edificio principal que poseía para intentar cubrir su deuda: 2,1 millones de dólares. Morales, con una declarada afición al fútbol, se planteó hace meses intervenir desde el Estados las instituciones que dirigen el fútbol en el país y crear un plan propio para sacar a este deporte de la crisis que está viviendo. Sin embargo, esta medida podría acabar con Bolivia sancionada y fuera de los torneos internacionales.
Con esta subasta se intenta que la federación no caiga en insolvencia financiera y haga frente a su deuda el próximo lunes ante el Servicio de Impuestos Nacionales. Los dirigentes no creen que con esto se salve al organismo de caer en la quirbra.
