No pide que se aplique la objeción de conciencia, al menos a los políticos, lo cual es una novedad. El cardenal arzobispo de Madrid ha asegurado hoy que confía en el que el Tribunal Constitucional declare ilegal parte de la Ley del Aborto, pero aseguró que “los gobernantes no pueden dejar de aplicarla porque estarían por encima de la ley”.
Antonio María Rouco Varela, declaró que en caso de que no hiciesen cumplir esta ley, como todas, “tendrían que renunciar a su cargo”, en clara referencia a varios presidentes de comunidades Autónomas, como la de Murcia, que tras la aprobación de la ley aseguraron que no facilitarían s aplicación hasta que no hubiese una sentencia del Tribunal Constitucional.
Esta opinión del presidente de la Conferencia Episcopal difiere radicalmente de la expresada en septiembre de 2008 en relación con la Educación para la Ciudadanía, una asignatura que, afirmaba entonces “impone una formación estatal obligatoria de las conciencias, con opciones antropológicas y éticas contrarias a la doctrina católica y al verdadero humanismo, como son el relativismo moral y la ideología de género”, por lo cual pedía a las escuelas que permitieran la objeción de conciencia de los padres para evitar que sus hijos la cursasen.
También difiere de la que expresó en su momento el cardenal lucense que siempre ha defendido la objeción de conciencia de los médicos ante el aborto o la de los farmacéuticos en venta de la píldora postcoital, pero no con respecto a los jueces que oficien matrimonios homosexuales, en este caso aseguró, a mediados del año pasado, que “es distinto ser cooperador directo que ejecutor”.
