El pleno de Ponteareas ha vuelto hoy a la carga con los impuestos. La revisión de los valores catastrales ha derivado en una subida del Impuesto de Bienes Inmuebles que hará que los vecinos de las parroquias rurales del municipio dupliquen los pagos. Con la nueva subida, un vecino que el año pasado pagase 210 euros, este tendrá que desembolsar 400.
Con esta subida en la contribución, la carga fiscal del rural pasa de los 505.000 euros del año pasado a los 962.000 euros de este. El Partido Popular ha rechazado en el pleno las alegaciones a la modificación de la ordenanza que regula este impuesto y la rectificación de la revisión catastral, como ya había ocurrido con las parcelas del parque empresarial.
Y el BNG denuncia que se trata de «un engaño y una estafa porque se consideran miles de parcelas del rural como urbanizables para cargarle el impuesto cuando no se puede construir en ellas porque legalmente son rústicas».
