Si el Tribunal Constitucional permite la aplicación de la Lei de Caixas, ésta “hará inviable” la fusión de Caixanova y Caixa Galicia. Eso aseguró hoy el alcalde quien exigió a la Xunta que busque “inmediatamente” la manera de congelar su aplicación por el “choque frontal” entre la misma y “la fusión” dijo en un lapsus Abel Caballero, que cambió inmediatamente esta palabra por la espresión más genérica de “marcha conjunta“.
El alcalde que compareció ante los medios de comunicación acompañado por el presidente de Caixanova, advirtió de que “el proceso conjunto puede quedar pulverizado, reventado, no valdrá para nada” si el gobierno gallego no adopta estas medidas, al tiempo que señaló que ha acabado el plazo para pedir las ayudas del FROB “a lo que hay que añadir que la ley puede ser declarada inconstitucional“, de ahí que lo único viable es que el Parlamento de Galicia suspenda la aplicación de la Lei y ratifique el acuerdo al que han llegado las dos entidades.
Por su parte, Julio Fernández Gayoso evito pronunciarse sobre este tema recalcando que Caixanova y Caixa Galicia están “centradas en un proceso de una complejidad enorme que tiene unos plazos tan exigentes que obligan a trabajar domingos y festivos, de día y de noche“.El copresidente de la nueva caja sí se refirió a las reuniones que se mantendrán con los sindicatos y se comprometió a que reciban toda la información que han pedido para que puedan tomar sus decisiones “autónomamente”.
