Ir a comer a este restaurante de comida japonesa en Sidney, Australia, hay que acatar una larga listas de normas que incluye pagar una multa o estar vetado si no te acabas todo lo que tienes en el plato. La idea sale de la chef del restaurante, Yukako Ichikawa, que cansada de ver los restos de comida que dejaban sus clientes colocó una lista de normas en la puerta del restaurante.
Y quienes cumplan tendrán un 30 por ciento de descuento. Entre las políticas del restaurante, que todos los vegetales y ensaladas de acompañamiento no son decorativas, sino parte de una comida hecha con alimentos orgánicos, libres de gluten, lácteos, azúcar y huevos. Sólo son permisivos con las rodajas de limón; con el gari, un tipo de jengibre que se sirve con el sushi; y con el wasabi, no apto para cualquier paladar.
