Una persona de unos 60 años muerta por hemorragia cerebral. Ese el tipo medio de donante de órganos en Galicia, donde unas 400 personas están a la espera de que le hagan un trasplante. Tres de cada cuatro pacientes están esperando por un riñón, mientras que el resto necesita un pulmón, un corazón, un hígado u otro tipo de órgano.
Uno de los principales problemas con los que se encuentran las listas de espera es la negativa de las familias a donar los órganos de los fallecidos, algo que se da en entre el 20 y el 25 por ciento de los casos. Eso deja la tasa de donación de Galicia en 31 donantes por millón de habitantes, tres por debajo de la media nacional.