No somos de los más previsores, más bien del montón. Aún así, casi el 19 por ciento de los gallegos se ha hecho un plan de pensiones privado, según un informe del Ministerio de Economía. En los extremos se encuentran Andalucía, con tan sólo un 16 por ciento de la población con un plan de pensiones, y Aragón, con un plan de pensiones por cada tres habitantes.
El bajo poder adquisitivo de los gallegos y, en consecuencia, de ahorro, hace que la mayoría no se plantee siquiera hacer un plan de pensiones, ya que supone un desembolso fijo de dinero que la inestabilidad laboral no permite asumir. El perfil del que los contrata está claro: trabajadores de más de 45 años, con empleo estable y unos ingresos de más de 30.000 euros anuales.
No es la mejor solución
Según los expertos, hacer un plan privado de pensiones no es la solución para acabar con el bajo poder adquisitivo de los pensionistas en España, donde las prestaciones son un 54,3 por ciento más bajas que en el resto de la Unión Europea. Por eso abogan por un sistema mixto que vuelve a proponer la jubilación después de los 65 años y un sistema de financiación que se nutra de cotizaciones sociales y de impuestos.
