Un muro, una cuerda que parece hecha con sábanas y un preso que se echa en falta… El de ayer fue un intento de fuga de película. Los funcionarios de la cárcel de Pereiro de Aguiar, en Ourense, impidieron la fuga de un recluso que fue pillado justo cuando intentaba escalar el edificio de comunicaciones con una cuerda hecha de forma artesanal.
Todo comenzó cuando los funcionarios iban a dar la cena y echaron en falta a uno de los presos. Al activar el protocolo de seguridad encontraron al interno intentado escalar uno de los edificios del complejo penitenciario con una cuerda hecha con algún tipo de tela, aunque el recluso no consiguió en ningún momento acceder al pasillo de seguridad que hay entre los muros interior y exterior.
