El Consello de la Xunta de hoy tuvo música de fondo: la pusieron los vecinos afectados por la construcción de la Plataforma Logística de Salvaterra As-Neves (PLISAN). A las 10 de la mañana llegaron en 5 autobuses a Compostela y empezaron una cacerolada delante del Pazo de Raxoi, sede de la Presidencia de la Xunta en la que en ese momento empezaba la reuniñon semanal del Gobierno gallego. Más de cien de ellos acompañaron con ruido las deliberaciones de los conselleiros y les recordaron que están esperando una respuesta.Esta no es otra que el pago de los 7 millones por sus propiedades, expropiadas para hacer el Puerto Seco, y los intereses mineros de las mismas. Ambos fueron aprobados por otro consello, entonces presidido por Emilio Pérez Touriño, en una de sus últimas reuniones antes de traspasar los poderes al Núñez Feijóo. El nuevo conselleiro de Infraestructiras y Ordenación del Territorio, agustín Hernández decidió retrasar el pago a la espera de varios informes jurídicos que no se manifestaron en contra de las demandas y derechos de los vecinos, sin embargo estos siguen sin cobrar.
Por ello, hace 24 días se encerraron en el Concello de Salvaterra, donde hoy permanecieron de retén varios de ellos, para exigir a sus representantes, el alcalde de este concello y el de As Neves y la diputada representante de la comarca, Marta Valcarcel, todos ellos del Partido Popular, que hiciesen valer sus derechos. Ante la nula gestión de ésta última, la Asociación de Afectados ha decidido mantener el encierro y continuar con las movilizaciones de protesta, entre ellas la que emprenderán mañana ante el Concello de As Neves ante el cual, una vez más harán sonar las cacerolas que exigen que se respeten sus derechos.
