Pagará sus facturas en 45 días, eso sí, a partir de febrero de 2010. La Xunta empezará a abonar sus deudas 15 días antes de lo que exige la ley gracias a un registro electrónico que centralizará las facturas de los proveedores de la Administración. Con esta medida se quiere evitar los problemas de liquidez de las empresas y las famosas facturas del cajón, aquellas que aún están pendientes de pago.
En diciembre se aprobará un decreto que regulará esta factura electrónica y garantizará que tenga la misma validez legal que la de papel. Los proveedores podrán presentar de forma electrónica sus facturas y conocer el estado de tramitación, además de permitir al Gobierno gallego tener una información completa sobre los pagos pendientes de imputar al presupuesto.
Hasta ahora, las facturas entran directamente a cada unidad gestora, por lo que no existe un registro que compute la fecha de entrada ni controle los tiempos de pago obligando su pago por riguroso orden de registro. Con el nuevo sistema, operativo las 24 horas del día, se garantizará la confidencialidad a través de la firma electrónica, además de la agilidad y del menor coste para la administración.
Esta medida también servirá de salvación para muchas empresas, que tienen que cerrar por impagos, como se da en la construcción. Las constructoras están efectuando sus pagos en plazos que superan los 180 y los 210 días por el atraso que sufren para cobrar sus propias facturas.