La Xunta gastó 90.000 euros en la famosa encuesta del gallego en las aulas y 200.000 para informar de que se acabó la gratuidad de los libros de texto. El conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, lo reconoció en el Parlamento de Galicia, donde informó que la encuesta costó «menos de medio euro por alumno» (participaron 194.000 familias). Aún así, defendió la política de «austeridad de la Xunta» y justificó la campaña para que haya «transparencia».
La cuestión fue planteada por el diputado del PSdeG José Manuel Lage Tuñas, quien afirmó que el Gobierno gallego sólo aplica el principio de austeridad «cuando le interesa» . Según sus cuentas, con los 200.000 euros que costó la ayuda a libros de texto, se hubiése surtido de material didáctico a 2.000 menores.
