Agentes de la UMIR –Unidad Medioambiental de Intervención Rural- de la Policía Local, se trasladaron a un domicilio de Travesía de Vigo, después de que vecinos del mismo denunciasen el “mal estado en el que se encontraba un perro de un domicilio cercano, al que observaban siempre de forma permanente y desde hacía más de un año, en el balcón”.
Los policías comprobaron que, efectivamente, en el balcón del domicilio mencionado se encontraba una perra, de raza catalogada como potencialmente peligrosa y que, como reconoció su dueño, carecía de la documentación que la ley exige para poseer este tipo de canes y tampoco tenía microchip .
“El balcón en el que se encontraba estaba abierto, llovía en aquellos momentos y la perra tenía que salvaguardarse en un lugar donde la lluvia no alcanzase. El suelo del balcón estaba lleno de heces y orina, había un saco de comida tirado y, a pesar de que el animal parecía bien alimentado, se apreció por parte de los Policías, que pudiera no estar recibiendo los cuidados que necesitaba tanto a nivel fisiológico y como etológico, y que su situación era de semi-abandono”.
Por los motivos anteriores se cursaron las oportunas denuncias.
