Agentes de la Guardia Civil interceptaron a un conductor que intentaba acceder a la Autopista, a la altura de Poio, al volante de un coche con las ruedas pinchadas.
Según fuente de la Benemérita, el suceso se produjo este jueves pasadas las 2 de la tarde. Los agentes que estaban de patrulla se percataron de que el coche circulaba de manera extraña. Inmediatamente intervinieron y vieron que el vehículo tenía las ruedas pinchadas y la defensa delantera muy dañada.
Las mismas fuentes indican que, además, el conductor, un hombre de 62 años de edad, estaba “desorientado” y en ningún momento fue consciente de la gravedad de la situación, de hecho no se percató de haber impactado, minutos antes, contra otro coche, ni del estado del suyo y tampoco vio las señales de aviso de otras personas que se cruzaron con él.