Ciencia y Tecnología

La Estación Espacial Internacional estudiará con un nuevo método la evolución de la Capa de Ozono de la Tierra

Hace alrededor de 30 años, los investigadores alertaron de que las concentraciones de ozono en lo alto de la atmósfera sobre el polo Sur, habían alcanzado un mínimo histórico. Esta capa crítica de la atmósfera, que nos protege de los dañinos rayos UV del Sol, tenía un “agujero”. Y ese agujero estaba expandiéndose rápidamente. Este descubrimiento dio lugar al ‘Protocolo de Montreal’, un tratado internacional que regula la producción de químicos que destruyen el ozono, como los clorofluorocarbonos, o CFCs.

Con el propósito de estudiar más profundamente esta capa de la atmósfera, la NASA ha lanzado un sensor de ozono para ayudar a monitorizar el cambio a largo plazo. Dicho sensor, llamado SAGE III, que es la abreviatura en inglés de “Stratospheric Aerosol and Gas Experiment III” (Experimento sobre Aerosoles y Gases Estratosféricos III), estará instalado en la Estación Espacial Internacional este mismo año. SAGE III representa el cuarto de una serie de instrumentos que han utilizado técnicas similares para medir el ozono y aerosoles en la atmósfera, desde 1979.

La órbita de la estación espacial, que es diferente a la órbita de la mayoría de los satélites que observan la Tierra, hace que la estación sea un punto estratégico de observación para recopilar datos valiosos sobre la salud y el estado de nuestro planeta. La órbita la acerca a la Tierra y permite que los instrumentos ubicados a bordo vean nuestro planeta en diferentes horas del día y bajo condiciones de iluminación variables.

La NASA esta agregando a la estación espacial métodos de observación terrestres como el instrumento SAGE III. Este instrumento monitorizará el ozono alrededor de la Tierra a diversas horas del día y de la noche, en todo el planeta y durante todas las estaciones del año, utilizando la luz solar y lunar que pasan a través de la atmósfera.

“Las partículas (aerosoles) y los gases en la atmósfera absorben y dispersan la luz a varios grados, según sus propiedades”, explica el investigador principal de SAGE III, Pat McCormick. “Al medir la atenuación de la luz solar cuando pasa a través de una sección de la atmósfera terrestre al amanecer o al atardecer, podemos determinar la cantidad y la ubicación de estos aerosoles y gases. La atenuación de la luz solar reflejada desde la Luna se utilizará de manera similar para recolectar datos adicionales”.

SAGE III también medirá el ozono en niveles múltiples de la atmósfera, llegando hasta la parte superior de la troposfera y la estratósfera. Proporcionará una imagen prácticamente global del ozono troposférico y la resolución vertical será mejor que la de la mayoría de otros instrumentos utilizados hasta ahora.

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