Según un ‘informe preliminar’ de los investigadores, la violación con una porra de policía a un joven el pasado jueves en la localidad de Aulnay-sous-Bois, al norte de París, que ha provocado disturbios en la periferia de la capital y manifestaciones de protesta en varias ciudades, “no fue intencionada”.
El organismo que ha hecho este ‘informe’, la Inspección General de la Policía señala lo que todo el mundo sabía sin duda: que Théo, un joven de 21 años y raza negra, fue violentamente agredido durante un control de tráfico de drogas, pero añade que la violación anal con la porra que provocó su hospitalización fue “accidental” y no voluntaria, dentro de una detención “violenta y forzosa”.
Los cuatro agentes que agredieron a este joven están imputados por violencias voluntarias y uno de ellos, además, por violación, después de que Théo fuera trasladado a un hospital y tuviera que ser operado con un desgarro anal presuntamente causado con la porra extensible reglamentaria de la policía.
Este ‘informe’’, que la Inspección General indica que está basado en las imágenes de videovigilancia, las constataciones materiales y los testimonios de los implicados, concluye que el agente dio un fuerte golpe horizontal a la altura de las nalgas del joven con su porra, pero que “no tenía intención de causarle daño en el ano”.
El presidente, François Hollande, que visitó a Théo en el hospital el pasado martes, prometió investigar a fondo lo ocurrido y sancionar a los responsables. El jefe del Estado describió a “un joven conocido por su comportamiento ejemplar que ha reaccionado con dignidad y responsabilidad” frente a lo que le sucedió.
Por el contrario, la líder nazi Marine Le Pen, como era de esperar, calificó al joven agredido como “gentuza”. La candidata a las Elecciones Presidenciales y favorita de la primera vuelta de las mismas, convocada para el próximo mes de abril, se reunió con agentes del orden y declaró que mientras ella estaba del lado de las fuerzas de seguridad Hollande lo estaba con “la gentuza”.
