Por “falta total de respeto” y actitud “abusiva y dominante” del padre. Esos son los motivos que aparecen en una sentencia de la Sala I de lo Civil del Tribunal Supremo, que revoca la custodia compartida de un niño de 7 años de A Coruña y se la concede exclusivamente a su madre.

Los magistrados de la sala estiman así el recurso de casación de la madre y anula la sentencia de la Audiencia Provincial de A Coruña que, pese a constatar la postura abusiva del padre, entendió que no era relevante a efectos de la custodia compartida porque no perjudicaba al interés del menor.

Indicios de malos tratos

La sentencia tiene en cuenta además que el padre fue incoado por la vía penal por coacciones a su mujer y posibles indicios de un delito de violencia doméstica. Por este motivo, ante “las actitudes del padre”, considera que “es impensable que pueda llevarse a buen puerto un sistema de custodia compartida que exige un mínimo de respeto y actitud colaborativa, que en este caso brilla por su ausencia”.

El conflicto entre los padres “afectaría negativamente al interés del menor, quien requiere un sistema de convivencia pacífico estable emocionalmente”. La sentencia recoge que el menor tuvo que sufrir en alguna ocasión la situación de acoso a la que el padre sometía a la madre, rondando “las inmediaciones del domicilio de la mujer o los lugares que frecuentaba, realizando gestos provocativos, profiriendo insultos contra ella o personas de su entorno” y convirtiendo cada intercambio del menor en una situación de conflicto.

Así, la custodia se atribuye a la madre y ahora se debe establecer sistema de visitas, alimentos, gastos y medidas derivadas.