Distintos medios de comunicación hemos publicado las quejas y denuncias de pacientes del Servizo Galego de Saúde (Sergas) que habían informado de que Sanidade les había indicado que si rechazaban operarse en un hospital distinto al que les correspondía- casi siempre privado o que mantenía un convenio con el Sergas y en la mayoría de los casos fuera de su localidad– el Servizo Galego de Saúde los sacaba de la lista de espera quirúrgica.
Bien, pues las redes sociales publican este martes una prueba de ello. Se trata del caso de un paciente que fue inscrito el 23 de septiembre de 2013 en la lista de espera para una artroscopia: Sanidade lo llama el 5 de agosto de 2014 para comunicarle que sería derivado a un centro concertado. El paciente se niega a que se le opere en este segundo centro y el Servizo Galego de Saúde responde que los días de espera restantes no son imputables al sistema sanitario. Hoy, dos años y medio después, sigue sin ser operado.
Además de ello, como ha constatado esta redacción en fuentes de Sanidade, el seguimiento tras la operación se hace en el área en la que vive el enfermo, “no el cirujano que lo ha atendido” y, en este caso, “el paciente pierde el derecho a la asistencia sanitaria domiciliaria”, tal y como “recoge la Ley de Garantías”, aprobada por el Partido Popular.
La derivación de pacientes a otros hospitales es, aseguran las mencionadas fuentes, “una práctica muy habitual” que a enfermos que están en lista de espera quirúrgica en las áreas en la que esta lista es más abultada, como en la de Vigo- que es donde más tiempo hay que esperar para operarse y donde más personas están aguardando por una operación en toda Galicia– se les ofrezca la posibilidad de operarse en centros tan alejados de Vigo como Burela- unos 280 kilómetros- o Monforte-a 140-.
