Deportistas, socios y directivos del Club Balonmano Lavadores se concentraron este jueves, por primera vez, para mostrar su protesta por el “recorte de las ayudas que recibimos del Concello, el Gobierno de Galicia y la Diputación” que, aseguran, se han reducido sin justificación causando un considerable daño al deporte de base.
Francisco Javier Rodríguez Costas, presidente del club, afirma que ha tratado, sin éxito hasta ahora, tener una reunión con el concelleiro de Deportes y con el alcalde para explicarles su situación y conocer el porqué de esta decisión que está dificultando la actividad de clubes como el suyo.
Además de ello, Rodríguez Costas denuncia el cierre obligado de las cantinas que había en los pabellones en el que estos clubes compiten y que eran una “fuente de ingresos” que permitía hacer frente a gastos como el mantenimiento de los propios polideportivos o el pago de “pequeñas cantidades” a árbitros y entrenadores.
El presidente se pregunta cuál es el motivo de esta medida y del hecho de que la misma no se aplique en los centros que dependen de las administraciones públicas.
