Agentes de la Policía Nacional han liberado a un vecino de Vigo, de 36 años, al cual mantenían secuestrado los dos arrestados, de 19 y 27 años, para retirarle dinero de una libreta bancaria.
La investigación comenzó este martes cuando el padre de la víctima, se extrañó de que su hijo, que había salido a primera hora de la tarde del lunes, no hubiera regresado, por lo que se puso en contacto con el 091, desde donde se envió una dotación para hablar con él.
En el transcurso de la entrevista el padre menciona a los agentes que podía estar retenido, como le había indicado un conocido de su hijo, quien no puede recorrer grandes distancias porque camina con muletas.
Los agentes aconsejan al hombre que interponga la correspondiente denuncia, “la cual pone inmediatamente después de entrevistarse con la dotación policial”, y ya en Comisaría manifiesta que, tiene conocimiento de que las personas que tienen secuestrado a su hijo también disponen de la tarjeta y la cartilla bancaria de éste desde hace meses. Es en esta cartilla en la que “cobra una pensión de 668 € los días 25 de cada mes y que unos individuos que desconoce llevan meses cobrando la pensión en su lugar, dejándolo sin dinero”.
Según fuentes policiales, se inicia la investigación y un operativo en el que participan varias dotaciones, se sitúan en la zona donde el denunciante cree que pudieran tener a su hijo, se entrevistan con varias personas que conocen al desaparecido, y en el transcurso de las entrevistas, tienen conocimiento de un posible domicilio en la rúa Aragón. Se acordona la zona y se personan en el mismo, pero no encuentran rastro del desaparecido.
En el transcurso de la investigación, los agentes comprueban que efectivamente en los últimos meses, en horas cercanas a 12 de la noche del día 25 de cada mes, se retiran los ingresos efectuados de la pensión mediante libreta, por lo que se dispone, tener custodiados con vigilancia discreta un gran número de cajeros, pertenecientes a una entidad bancaria concreta.
A las 00:05 horas una patrulla del Servicio de Noches, observa, como en un callejón de Douctor Carracido, en dirección a Roque, a cuatro individuos caminando, dos delante y dos detrás a una pequeña distancia y que uno de ellos lo hacía ayudado por unas muletas y que lo agarraba del brazo la persona que iba a su lado, que identificaron como la victima del posible secuestro.
Cuando apoyados por otras dotaciones, se procedía a la identificación de los mismos, los dos individuos que iban delante se dieron a la fuga, no así el que llevaba del brazo a la persona que llevaba las muletas que fue interceptado evitando su fuga.
Ya en ese momento, los policías comprobaron que se trataba de la persona desparecida, y él manifiesta que estaba retenido en contra su voluntad.
Se dispone de un amplio operativo, que más tarde consigue detener otro de los fugados y recupera la libreta bancaria de la víctima. La victima manifestó a los agentes, que el día 23 a primera hora de la tarde, le llamó uno de los detenidos, manifestando que pasase por su casa para darle un detalle, y que cuando se encontraba en el domicilio de este, ubicado en Docuor Carracido, “fue agarrado y metido a la fuerza dentro de un piso, y que le dijo, “la cartilla no funciona, la cancelaste, por eso te vas a quedar aquí hasta mañana”. Acto seguido, lo meten en una habitación pequeña con un ventanuco y un colchón en el suelo para dormir. Posteriormente aparece el otro detenido, y lo trasladan a otro piso de Aragón, donde pasó la noche, y salieron a las 8 de la mañana para dirigirse a la sucursal bancaria situada en la Travesía, “a fin de hacer operativa la libreta que no les había funcionado el mes pasado”.
Tanto al entrar como al salir de la entidad lo amenazaron para que levantase sospechas, y se dirigieron de nuevo a la casa de Doutor Carracido, esperando a medianoche, para retirar el dinero, después de entrar el ingreso de la pensión.
Pasadas varias horas, el operativo dispuesto, localizó en Gregorio Espino a otro de los fugados y participante del secuestro, procediendo a su detención.
Ya en Comisaría, identificados los autores, se comprueba que al joven de 27 años no tiene antecedentes policiales, si bien al de 19, le constan 15 detenciones anteriores.
