Desde las 8 de la mañana de este lunes, celadores del Área Sanitaria de Vigo están encerrados en el Hospital Álvaro Cunqueiro para denunciar que “trabajadores de una empresa privada comenzaron a realizar en los distintos centros dependientes del Área Sanitaria de Vigo una parte importante de las funciones que hasta ahora desenvolvían los celadores”.
Apoyados por la diputada de AGE, Eva Solla y la concelleria de A Marea de Vigo Margarida López Barreiro, que se ha ausentado del Pleno del Concello para apoyar las reivindicaciones de estos trabajadores, los celadores denuncian que personal “sin prepración alguna, contratados por la empresa Servimóvil, a traves de una ETT, han asumido todas las tareas relacionadas con el transporte interno- distribución de material, traslado de muestras biológicas, unidades de sangre y hemoderivados, medicación o documentación de carácter confidencial como puede ser la propia historia clínica de los pacientes-.
Este hecho ha producido situaciones como que los pacientes sean acompañados por un celador mientras una de estas personas lleva su historial y la documentación, “que muchas veces llegan más tarde, lo que hace que el enfermo tenga que esperar”. También denuncian que este personal externo se ocupa de tareas como el transporte de analíticas, “hay algunas de ellas que deben de estar en menos de 5 minutos en el laboratorio para su estudio y que tardan en llegar más de tres cuartos de hora, lo que obliga a repetirlas, con el consiguiente trastorno para el paciente”, o que es necesario manipular determinado material, como medicamentos citostáticos, que requieren “un conocimiento y preparación de la que estas personas carecen por completo”.
Los celadores recalcan que no hay motivos objetivos que justifiquen esta medida, la misma no supone un ahorro, “todo lo contrario” y enfatizan que “estas funciones están recogidas, expresamente, en el Estatuto de Personal no Sanitario y ratificadas en la Ley de Estatuto Marco, una norma básica aplicable a todo el personal que forma parte do Sistema Nacional de Salud”.
Además, esta circunstancia supondrá, a corto plazo, la pérdida de puestos de trabajo entre el colectivo de celadores, 450 en el Área de Vigo después de que se hayan ‘reconvertido’ como tales a los pinches y planchadoras, por lo cual, aseguran, la realidad es que detrás de esta medida hay una “privatización encubierta”, un primer paso para la desaparición de un colectivo “fundamental” dentro de la Sanidad.
Los celadores alertan de que en su mismo caso pueden verse, “pronto”, otro grupo de trabajadores, los auxiliares, después de que el presidente del Gobierno de Galicia haya declarado que la limpieza, la comida o la lavandería no son parte de las funciones sanitarias.
