Kimi Raikkonen ha sido la verdadera estrella del Gran Premio de Baréin, aunque no haya ganado la carrera, que se llevó, de nuevo, el británico Lewis Hamilton (Mercedes). El piloto de Ferrari ha sacado todo el partido del monoplaza y ha sido capaz de remontar los 18 segundos que le separaban del segundo de los Mercedes, el de Nico Rosberg, para pegarse al coche del alemán e irse a por él, aprovechando un error de pilotaje del segundo piloto de Mercedes, que se ha salido de la pista a dos vueltas del final.
Kimi, a punto ha estado de llegar hasta la posición de Lewis Hamilton que, como ha confirmado el director de Mercedes, ha tenido problemas de frenos, de hecho Toto Wolff ha llegado a decir que si la carrera hubiese una vuelta más, Raikkonen habría ganado la carrera.
Por detrás de los grandes favoritos, entre los que esta vez ni estuvo Vettel- que entró en quinta posición después de salirse de la pista y dañar el alerón, lo cual le obligó a entrar en boxes- Fernando Alonso mejoró su actuación del último gran premio y llegó el 11º, rozando los puntos, algo que el piloto asturiano espera lograr en Barcelona, carrera para el que McLaren ha anunciado mejoras considerables.
En última posición ha clasificado Roberto Merhi, a tres vueltas de Lewis Hamilton y a 45 segundos de su compañero de equipo, Will Stevens, lo cual ha motivado el enfado del español que, tras la prueba, ha comentado que la fiabilidad de su coche le ha impedido competir con un mínimo de garantías algo que, ha enfatizado, “no puede seguir así”.
Mucha peor suerte que Alonso y Merhi ha tenido Carlos Sainz, su Toro Rosso, con problemas mecánicos, se ha parado y no ha podido acabar la prueba, algo que también le ha sucedido a su compañero de equipo, Max Verstappen.
