Con los votos a favor del Partido Popular y del BNG, el Pleno ordinario del Concello aprobó este lunes que se reponga la vegetación en la rotonda de Alcampo donde el gobierno local ha decidido ubicar el ‘Bernardo Alfageme’, un congelador de más de 30 metros de eslora.
Hace dos meses, los mismos grupos votaron, en una moción semejante, a que el Concello tratase con la Xunta que el barco se llevase al ‘Museo do Mar’, una iniciativa que los populares articularon pidiendo que estuviese en el mar, pero que, dado el estado del buque, su portavoz ha ido modificando los últimos días, para acabar proponiendo que el ‘Bernardo Alfageme’ se deje en tierra, pero en el recinto del Museo.
Antes de llegar a la votación, propuesta por el Bloque, parte de los vecinos que se oponen a que el barco se instale en Coia, y que han paralizado las obras, que están detenidas hace dos semanas– pese a que hace unos días la Policía Local intentó que las máquinas volviesen a funcionar- protestaron contra la decisión del alcalde, esgrimiendo carteles en contra del barco y gritando consignas como “Non podé ser o barco na rotonda e as familias sen comer”, que fueron contestadas, primero, por una parte del público conforme con la decisión de Abel Caballero y su gobierno y, luego por el propio alcalde- quien afirmó que “doce reventadores profesionales de la CIG” no iban a conseguir que se suspendiese el Pleno, porque “no representan a la mayoría, son 12 de 300.000 habitantes”- y por la teniente de alcalde, Carmela Silva, quien dijo sentir “vergüenza” y señaló, directamente, a los tres concelleiros nacionalistas ,a los que culpó de estar detrás de la protesta.
El Pleno se detuvo unos 10 minutos y volvieron a interrumpirlo los gritos de los vecinos contrarios a que el barco se coloque en la rotonda de Alcampo, coincidiendo con la intervención del concelleiro de Fomento. David Regades, como hicieron antes Caballero y Silva, volvió a calificar a los opositores de “reventadores profesionales de la CIG” y se reafirmó en que el ‘Bernardo Alfageme’ se pondrá en Coia “para honrar a los hombres y mujeres de la mar a los que tanto debe esta ciudad”.
