En un acto celebrado en el Hotel Pazo de los Escudos, al que asistieron decenas de empresarios – entre ellos el presidente de Banesco, Juan Carlos Escotet -y representantes políticos, encabezados por el presidente Feijóo y el alcalde, Abel Caballero, el Príncipe de Asturias recibió la medalla de oro de la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP).
Felipe de Borbón, en su discurso de agradecimiento, que inició en gallego, dio las gracias por este reconocimiento y destacó la labor realizada por la confederación “favoreciendo la colaboración entre las empresas y los centros tecnológicos y universitarios”. El príncipe recalcó la “gran visión de internalización en muchos países del mundo” de los empresarios de la provincia, además de la importancia de la “cooperación transfonteriza con Portugal, lo que contribuye, de forma evidente y muy importante, a estrechar, aún más, nuestros lazos con este país hermano”.
Antes, el presidente de los empresarios pontevedreses recalcó la importancia de la provincia en la exportación, recordando que es líder del Estado en este ámbito; el lugar puntero que ocupa en el sector pesquero, como una de las referencias mundiales en la comercialización de pescado para el consumo humano; en la automoción o en el tratamiento de la piedra natural– recordando que, en el mismo, Galicia es la cuarta ‘potencia’ mundial.
Pese a que el Príncipe indicó al inició de su intervención asegurando que su estancia en Vigo– a donde llegó procedente de Santiago- suponía una oportunidad para conocer la labor de los empresarios, se mantuvo lejos de él a cualquier asociación que intentase trasladarle sus problemas. Este ha sido el caso de los Afectados por las Preferentes que, pese a que comunicaron con la antelación que marca la ley su intención de concentrarse en las cercanías del lugar donde el acto, tuvieron que hacer sonar sus bocinas a centenares de metros del Pazo de los Escudos.
Hay que recordar que, en su última visita a Vigo- a la factoría de PSA Peugeot Citroën- los ahorradores, que le habían hecho llegar sus reclamaciones y preocupaciones, esperaban un gesto por su parte, gesto que se ha limitado, según han asegurado las plataformas de afectados, a una carta en la que se compromete a estudiar las mismas.
