Hace casi 30 años, cuando Michael Jordan le hizo 63 a los Bostos Celtics, Larry Bird dijo, “me he enfrentado a Dios disfrazado de jugador de baloncesto”. Algo parecido han debido de pensar los jugadores de Charlot después de que LeBron James, les metiese 61 puntos, su mejor marca como profesional y de equipo en el partido que los Heat ganaron por 124-107 a los Bobcats.
James, que jugó 41 minutos, anotó 22 de 33 tiros de campo, incluidos 8 de 10 triples, y acertó 9 de 12 desde la línea de personal.
La estrella de los Heat, que también capturó siete rebotes y repartió cinco asistencias, superó la marca de equipo que estaba en poder de Glen Rice desde el 15 de abril de 1995 cuando consiguió 56 puntos ante los Magic de Orlando.
James también tenía su mejor marca profesional en 56 puntos que logró el 20 de marzo del 2005 ante los Raptors de Toronto cuando jugaba con los Cavaliers de Cleveland.
El Jugador Más Valioso (MVP) de la liga llegó al descanso con 24 puntos y aportó otros 25 en el tercer periodo y a falta de 5:46 minutos del final del tiempo reglamentario hizo una penetración espectacular entre tres defensores y consiguió la canasta con la que rompió su marca individual y también la del equipo.
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Cuando James abandonó el campo a falta de 1:24 para que concluyese el tiempo reglamentario, toda la plantilla de los Heat salió del banquillo a la pista para felicitarle mientras que los seguidores del equipo puestos en pie aplaudieron durante varios minutos.
