Estados Unidos se hará finalmente cargo de la destrucción de unas 500 toneladas de las sustancias químicas más peligrosas del arsenal sirio, un proceso que llevará a cabo a bordo de un buque, según anunció la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ).
Las mismas tienen que salir antes de que acabe este 2013 de territorio sirio y, de acuerdo con el Plan suscrito en La Haya, estar destruidas a finales de marzo de 2014.
La OPAQ ha emitido un comunicado en el que informa de que Estados Unidos “ha ofrecido la tecnología de destrucción, total apoyo operativo y financiación para neutralizar los químicos prioritarios de Siria. Las operaciones de destrucción serán llevadas a cabo en el mar a bordo de un barco estadounidense utilizando hidrólisis. Actualmente un buque de la marina adecuado está siendo modificado para las operaciones y para recibir actividades de verificación por parte de la OPAQ”.
El resto de los productos químicos acumulados por el régimen del asesino Assad -unas 800 toneladas- serán eliminados posteriormente por empresas privadas elegidas por la OPAQ.
La destrucción del arsenal químico forma parte del plan negociado por Washington y Moscú para eliminar esa amenaza de Siria, que el régimen de Damasco aceptó para evitar un ataque internacional sobre el país.
