No van a cobrar ni los sueldos atrasados que les deben ni la indemnización por despido. Eso es lo que han denunciado este martes en una concentración delante de la planta de la compañía en Bouzas. Su intención, han explicado, es seguir movilizándose – en Bouzas y Beiramar- para impedir que se saque de mercancía o maquinaria de cualquiera de las naves, “eso no vamos a consentirlo, antes tienen que pagarnos lo que nos deben”.
Hay que recordar que la empresa anunció hace días que no tiene liquidez para pagar lo que debe, aunque los trabajadores han asegurado que solo la mercancía que hay almacenada- que han calculado en casi 1.500 toneladas de pescado- vale alrededor de 2 millones de euros.
Frente a esta afirmación de la dirección, han apuntado, el comité de empresa presentará su propio informe que incorporarán a las demandas judiciales que van a presentar: una de despido colectivo, y una individual por cada despido para intentar que “quienes se quedan en la calle puedan cobrar porque, en el mejor de los casos, no vamos a tener paro hasta enero”.
En opinión de los representantes de los trabajadores la intención de la empresa es “deshacerse de la parte comercial y de la de elaboración para quedarse solo con los barcos”. Para ello, afirman, se han generado “pérdidas de manera artificial y así poder solicitar el concurso de acreedores”, algo que subrayan, explicaría porqué Freiremar daba beneficios hasta 2011 “y desde ahí, sin ningún motivo, ha empezado a presentar números rojos”.
