El consejero delegado del Banco Santander ha asegurado este martes que la entidad estudiará la compra de Novagalicia y de Catalunya Caixa, entidades que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) pretende sacar a la venta después del verano.
“Vamos a ver las dos. Desde luego, cada una tiene sus ventajas e inconvenientes y en función de lo que nos encontremos, de que cumplan nuestros objetivos financieros, tomaremos una decisión”, ha comentado Javier Marín durante la rueda de prensa en la que se han presentado los resultados de la entidad, presidida por Emilio Botín, del primer semestre del año.
Marín, sin embargo, ha recalcado que la prioridad del Santander es la integración de Banesto y Banif y, en este aspecto ha indicado que la fusión ha supuesto un ajuste de personal de 600 personas – pactado con los sindicatos – la mayoría de las cuales han salido a través de prejubilaciones, bajas incentivadas, movilidad internacional y dejando de cubrir las bajas por jubilación.
El consejero delegado del Santander cree que “la reestructuración del sistema financiero en España está casi concluida”, y ha reiterado que a lo largo de la crisis la entidad que dirige “no ha recibido ni un euro de ayuda de nadie”, al tiempo que ha afirmado que “las derramas extraordinarias y los apoyos al sistema” han costado 4.000 millones de al Santander.
El directivo ha querido aclarar que no está de acuerdo con que las derramas que se hacen al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) sirvan para otra cosa que no sea “el fin principal del fondo y se apliquen a malas prácticas de venta” de sus competidores, en referencia al mecanismo para dar liquidez a las preferentes de las entidades nacionalizadas que no cotizan.
