Después de analizar decenas de variables como el viento, el propio movimiento del tirador o la distancia al objetivo, la PGF termina el trabajo. Eso mismo. Hasta Lee Harwey Oswald podría haber acertado disparando desde la biblioteca de Dallas al coche de Kennedy cuando rodaba por Elm Street.
Así es, una empresa de Texas ha empezado a comercializar las llamadas ‘Precision Guided Firearms’ -Armas Guiadas de Precisión-, que permiten a ´cualquier muñón que tenga los 17.000 dólares que cuesta, unos 15.000 €, transformarse en un francotirador de élite.
Claro, a lo mejor, el momento – o puede que sí – elegido para lanzar este ‘producto’ no sea el más adecuado, teniendo en cuenta que el presidente Obama quiere restringir el libre acceso a las armas de fuego después de los tiroteos masivos de los últimos meses. De ahí que haya surgido la polémica, tan extremada que hasta un profesor de West Point y veterano de Vietnam a manifestado que es una locura dar acceso a los civiles a una tecnología como esta.
Pero desde la empresa que vende estas armas no lo ve igual y ha contestado que “si tienes un coche elegante, tienes un Smartphone… ahora tienes un arma inteligente”, eso sí, ha matizado que este engendro es para cazadores y tiradores deportivos…y sin ponerse colorados.
