Galicia

La jueza que instruye la ‘Operación Pokemon’ ordena registrar la casa del ex alcalde de ourense

La titular del Juzgado número uno de Lugo, que instruye la Operación Pokémon, ha ordenado practicar registros en la residencia de Francisco Rodríguez, ex alcalde socialista de Ourense, y en propiedades a nombre de su pareja ubicadas en Verín y Castrelo do Val.

Agentes de Vigilancia Aduanera han llevado a cabo el registro en la vivienda de Francisco Rodríguez a primera hora, dentro de las diligencias ordenadas por Pilar de Lara para recabar información adicional sobre una supuesta trama de sobornos de empresas a políticos para obtener concesiones de servicios públicos y renovarlas a lo largo de los años.

El pasado mes de septiembre, Francisco Rodríguez fue detenido en el marco de la Operación Pokémon. Tras prestar declaración ante la jueza, salió en libertad bajo fianza de 6.000 € y quedó imputado por cohecho y prevaricación, por lo que se vio forzado a dimitir.

Cuando se produjo la detención de Francisco Rodríguez no se registró su casa, pero ahora la jueza ha considerado que era necesaria una inspección para buscar documentación.

Los agentes de Vigilancia Aduanera se trasladaron a la residencia del ex alcalde a primera hora, según las fuentes consultadas, para garantizar precisamente que Francisco Rodríguez estaba allí para poder presenciar el registro, junto con el secretario judicial.

Además, Pilar de Lara también ha ordenado registros en propiedades ubicadas en Verín y Castrelo do Val que están a nombre de la pareja sentimental del ex alcalde, Mercedes A., quien es originaria de esa zona ourensana, donde cuenta con bienes familiares.

El registro en la vivienda de Francisco Rodríguez se produce apenas unas horas después de trascender un auto en el que la jueza expresaba sus sospechas de que la empresa Cechalva, concesionaria del servicio de la grúa en Lugo, sobornaba con 2.000 € al mes al alcalde de Lugo, Xosé Clemente López Orozco, así como a su mano derecha en la corporación municipal durante años, Francisco Fernández Liñares, quien luego fue nombrado presidente de la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil.

 

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