Interpretar al doctor Gregory House le dio fama internacional y también más de 300 mil euros por capítulo, pero para sir Hugh Laurie la serie se convirtió en una pesadilla.
Después de 8 temporadas, la misma concluyó a mediados del año pasado, Laurie regresó a vivir a Gran Bretaña, donde hace días, en una entrevista concedida a Radio Time aseguró que “viví en una jaula de oro”, los coches en los que se desplazaba llevaba los cristales polarizados para evitar que le hiciesen fotos, “dejé de hacer yo mismo la compra porque no paraban de abordarme en el supermercado y ver lo que llevaba en el carrito”.
El actor, de 53 años, añade que “a distancia todo eso suena absurdo ¡Ridículo! Después de todo lo que estaba haciendo era contar historias con gente buena, pero la repetición de cada rutina, día tras mes tras año puede convertirse en una especie de pesadilla”.
Sir Hugh también comentó que tuvo etapas y días muy oscuros “cuando parecía que no había escape” y pese a ello tomó una actitud responsable, “estaba decidido a no llegar tarde y nunca perderme un sólo día de filmación, nunca habría llamado para decir ‘creo que no iré porque tengo gripe’, pero también había veces en las que pensaba ‘si tuviera un accidente en el camino al estudio y tardase unos días en recuperarme…”
Lo que sí tiene claro el actor británico es que no volverá a comprometerse en un trabajo semejante, “no resistiría la tensión que supone, ni se me ocurre pensar en hacer algo parecido jamás”.
