Parece ser que lo que “fue una indemnización en diferido, en forma, efectivamente, de simulación…o lo que hubiera sido en diferido, en partes de lo que antes era una retribución y que tenía que tener la retención a la Seguridad Social”, como aseguró este lunes la secretaria general del Partido Popular refiriéndose al despido de Luis Bárcenas, pues no lo fue. Eso entiende el ex tesorero del PP puesto que ha presentado una demanda contra el partido por despido improcedente.
No solo es así, sino que, de paso, ha negado, como habían asegurado distintos miembros del PP, empezando por María Dolores de Cospedal o el vicesecretario, Carlos Floriano, que hubiese trabajado en el partido hasta 2010, indicando que fue empleado del mismo, ocupando el puesto de asesor, hasta el 31 de enero pasado, cuando fue dado de baja “sin su consentimiento”.
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Desde el Partido Popular, una vez conocida esta noticia, se ha repetido que Luis Bárcenas no trabajaba allí desde julio de 2010 y que, ante la demanda de su ex tesorero, se verán en los tribunales, al tiempo que han adelantado que la dirección de los populares está tranquila puesto que la desvinculación laboral de Bárcenas puede demostrarse.
Al parecer, Bárcenas presentó la demanda este mismo lunes y en la misma indica que fue asesor del Partido Popular desde marzo de 2010 hasta 31 de enero de 2013. Durante ese tiempo, según datos de El País, percibió 21.300,08 € brutos al mes, incluido el prorrateo de las pagas extraordinarias.
