Seis días después de la muerte en accidente de tráfico del opositor cubano Oswaldo Payá y de su compatriota Harold Cepera, el Gobierno cubano, a través de cubaadebate, acaba de colgar una nota oficial con los resultados de las investigaciones realizadas en este trágico accidente.
Según el Ministerio del Interior cubano, el mismo se produjo por un exceso de velocidad por parte del conductor, el joven español y dirigente de NNGG del PP, Ángel Carromero, lo que provocó que éste perdiera el control del vehículo, comenzara a dar vueltas de campana y acabara impactando contra un árbol.
En el comunicado, las autoridades de la isla explican que el análisis de los investigadores, así como tras la toma de declaración de los tres testigos presenciales del siniestro, se llega a la conclusión de que la “extrema velocidad“, la “falta de atención” con que conducía Carromero y su “incorrecta“ decisión de aplicar de “forma abrupta” los frenos en una pista no asfaltada en obras son “las causas que determinaron este trágico accidente que costó la vida a dos seres humanos”.
La nota de prensa confirma que Payá y Cepera viajaban en la parte trasera del coche y que ninguno de los dos llevaba puesto el cinturón de seguridad. La carretera en la que se produjo el siniestro mortal, en la provincia de Granma, se encontraba en obras, perfectamente, señalizadas.
El régimen cubano señala que el dictamen pericial culpa a la “extrema velocidad” a la que iba el político del PP, mientras que el dictamen médico forense certifica que Payá falleció en el acto por un traumatismo craneoencefálico como resultado del “fuerte impacto recibido” y Cepero murió en el hospital, debido a una insuficiencia respiratoria aguda.
Sobre la situación de Carromero, podemos leer en la nota que declaró no haber visto la señalización alertando de las obras en la calzada y de que tenía que reducir la velocidad, así que “al notar el mal estado de la carretera, intentó moderar la velocidad con un frenazo brusco”.
Esta versión oficial de Cuba echaría por tierra las acusaciones de parte de la oposición cubana tanto de dentro como de fuera de la isla, entre ellas, las de la propia viuda de Payá, Ofelia Acevedo Maura, que ayer mismo exigía una investigación “transparente” y los testigos hablaran “sin presiones”.
