Este hombre es ya el máximo mandatario de Corea del Norte. Kim Jong Un, hijo del recientemente fallecido Kim Jong Il, ha sido designado por el presidente de la Asamblea Popular de Corea del Norte, Kim Yong Nam, líder supremo del Partido de los Trabajadores, Comandante en jefe de las Fuerzas Armadas y jefe del Estado. Sin embargo, los observadores y muchos de quienes han residido en aquel país aseguran que el poder real, debido a la inexperiencia del nuevo presidente, lo ejercerá, realmente, su tío, Chang Sung-taek.
Kim Yong Nam, hasta ahora jefe de estado interino, ha explicado a los cientos de miles de norcoreanos que Kim Jong Un personifica el “liderazgo, la ideología y las cualidades, en especial el valor, de su padre“. El presidente de la Asamblea, ha pedido a la población que acoja “con gran estima a Kim Jong Un como líder supremo para superar las actuales dificultades y construir una próspera nación socialista”. “Pronto convertiremos la pena en mil veces más fuerza y valor”, ha clamado.
Los representantes políticos y militares de Corea del Norte que han asistido a la ceremonia han jurado lealtad a Kim Jong Un y uno de los más altos responsables del Ejército, Kim Jong Gak, ha prometido que los soldados “protegerán al camarada Kim Jong Un con sus vidas”.
El respaldo de las Fuerzas Armadas, de las que Kim Jong Il se ha valido para consolidar el régimen norcoreano, es fundamental para asentar el liderazgo de este joven de apenas 30 años que desde hace solo un año es general de cuatro estrellas y que detentaba la vicepresidencia de la Comisión Central Militar del Partido de los Trabajadores.
