La cantidad es ínfima y el deportista, que dará hoy una rueda de prensa para hablar del tema, ya ha anunciado que se ha debido a una intoxicación alimentaria. Pero lo cierto es que Alberto Contador ha dado positivo en clembuterol en un control antidopaje realizado el pasado mes de julio en el Tour de Francia, edición en la que se proclamó campeón.
La cantidad detectada es 400 veces menor a la tasa mínima que en teoría son capaces de detectar los laboratorios de la Agencia Mundial Antidopaje, por lo que habrá una investigación científica para intentar averiguar qué ha pasado. El control se realizó el día de descanso previo a la subida al Tourmalet, la etapa que certificó la victoria del de Pinto.
El clembuterol es un anabolizante prohibido por la Agencia Mundial Antidopaje usado tradicionalmente para el engorde del ganado y que los deportistas utilizan para aumentar la masa muscular y reducir la grasa corporal y que se toma vía oral o se inyecta directamente sobre el músculo. Las sanciones van desde una suspensión de dos años en el primer positivo a de por vida en caso de reincidencia. Contador ya ha sido apartado provisionalmente de la competición.
