Podrá llegar a los 55 metros de altura, y ser la más alta de España, pero los Bomberos dicen que la escalera del nuevo camión, es un “armatoste”. Varios de ellos dedicaron otros calificativos como “troncomovil”u “hormigonera” a este ingenio que se presentó hace dos años como la respuesta a todas las necesidades del parque de Vigo, capaz de llegar hasta un décimo quinto piso, a la que sólo se escapaban de su alcance el Xeral, el edificio Curbera, de García Barbón y la Torre de Toralla, y que tendría que sustituir a la anterior de ‘sólo’ 30 metros de longitud.
Sin embargo, este ingenio que debía ayudar a los profesionales a cumplir mejor con su trabajo y llegar con seguridad a lugares especialmente difíciles, nunca ha funcionado. Los bomberos se quejan de que es demasiado pesado, supera las 36 toneladas, de que no es operativo cuando soplan vientos de más de 14 kilómetros por hora, de que tarda demasiado en armarse “en el mejor de los casos es imposible desplegar la escalera en menos de 13 o 14 minutos” y únicamente es útil en terrenos completamente firmes “algo imposible en las calles de Vigo”.
Mejor si no llueve o hace viento
Algunos de ellos afirman que su uso queda casi descartado con lluvia o viento, en zonas enteras de la ciudad como la Gran Vía, Urzáiz, Colon, el Casco Vello, partes de Travesía , Calvario, Coia o Bouzas, en todas aquellas calles en las que el ancho de la calzada sea inferior a 5 metros, tengan demasiados árboles, bancos, farolas, jardineras o en las que se pueda aparcar a ambos lados.
“Si hay algo de pendiente hay que calzar el camión, sobre el firme, lo que te obliga a sortear por rejillas, alcantarillas, agujeros, desniveles, o el mismo pavés, lo que retrasa aún más su puesta en funcionamiento, además en el caso de que haya coches en las esquinas hay que maniobrar, lo que hace perder mucho tiempo y lo que prácticamente hace implanteable que se mueva a las parroquias”. Por si todo esto fuese poco, el vehículo, de 12 metros de largo y más de 2 y medio de ancho, sin las bases de las patas desplegadas, es “muy inestable” cuando se despliega la escalera “se mueve demasiado, estás inseguro en la cesta porque no está quieta, sino que oscila, lo que en el caso de un rescate es un riesgo para el bombero que sube y para la persona a la que vas a sacar”.
Se estropeó y hubo que mandarlo en una gabarra a Finlandia
Pero los problemas de este supercamión, que apenas ha salido media docena de veces del garaje, no son sólo estos. Pese a que costó 869.000 €, 79.000 más que el mismo modelo adquirido por el Ajuntament de Valencia, apenas seis semanas después de ser presentado, sufrió una avería en el sistema de guiado que obligó a trasladarlo a Finlandia, país donde se había comprado. Allí estuvo en el taller “desde febrero a junio o julio de 2009” y desde entonces ha hecho “dos o tres servicios” el último ayer en la Plaza Elíptica para retirar unos paneles que, algo que “al final no pudimos hacer”.
Los bomberos se quejaron desde el primer momento de que sólo podría usarse en circunstancias muy especiales, de hecho representantes del Cuerpo trasladaron esas quejas al concelleiro de Mobilidade, Xulio Calviño, hace un año, sin que “que sapamos” haya habido contestación o explicación por su parte.
